7 de junio de 2017

DESAFIOS: VENEZUELA, LA SOMBRA DEL FASCISMO

Por Javier Salado.


Hace unos años atrás, el entonces embajador de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela nos explicaba a un grupo de amigos los sucesos más relevantes en torno al asedio de la sede de la embajada de la isla por un grupo de fascistas durante el golpe de estado orquestado en el 2002 contra el presidente Chávez. Le pedimos escribiera sobre lo ocurrido para que nadie lo olvidara, lo cual hizo con magistral talento y formó parte de un interesante libro de su autoría. El capítulo dedicado a esos hechos se tituló “La Sombra del fascismo”.

En los momentos actuales, el pueblo venezolano enfrenta una de las escaladas más tenebrosas de la guerra que el imperialismo y la oligarquía nacional han desatado contra su proceso pacífico y humanista. 

Agresiones con armas de fuego a periodistas que cubrían manifestaciones opositoras; agresión física contra comunicadores para que no puedan dar a conocer lo que realmente ocurre; acciones terroristas contra la empresa de telecomunicaciones; supuestos manifestantes “pacíficos” a los que se les ocupan gran cantidad de armas, municiones y pertrechos de todo tipo para la ejecución de acciones violentas durante las manifestaciones, ataques a escuelas públicas, a un hospital materno infantil; invasión de bibliotecas estatales con quema de mobiliario; destrozos de señalizaciones urbanas y luminarias; obstrucción de vías de transporte y derribe de árboles sobre calles; saqueos a comercios y ataques a locales partidarios u oficinas gubernamentales; emboscadas a personal de las fuerzas de seguridad, incendios de transportes que no acatan el paro; y lo peor, ataque físico contra inocentes solo por considerar que son “chavistas”, llegando a asesinar a un joven a quien prendieron fuego y negaron el auxilio.

Si son capaces de estas acciones sin estar en el poder, si son capaces de atacar a personas desconocidas solo porque “les parece son chavistas”, de que no serán capaces si alcanzan el poder. Me hace recordar a sus homólogos de origen cubano que desde el sur de la Florida en Estados Unidos pedían que una vez fuera derrocada la Revolución Cubana, les dieran tres días de absoluta libertad para hacer un ajuste de cuentas a los comunistas…

Muchos de los grupos juveniles, que de forma violenta realizan estas acciones y que son capaces de asesinar a un ser humano solo por considerarlo su enemigo político, crecieron en el chavismo, de sectores medios y medios altos, y cuyas familias pasaron a ser “clase media” gracias a los programas sociales del gobierno bolivariano, y que cuantitativamente crecieron bajo la sombrilla de las oportunidades que les dio la revolución. 

A estos grupos se les puede ver perfectamente organizados, coordinados, pertrechados con máscaras anti-gas, cascos y armamento; con una cierta preparación y organización para el desarrollo de una insurgencia urbana; con jefes de grupos, orden cerrado y orden consecutivo de mando. ¿Quién los instruye? ¿Quieren manifestar para dar a conocer sus criterios o para subvertir violentamente el orden y crear una situación de “ingobernabilidad”?

A ello debemos sumar la campaña mediática que los acompaña, la cual hace parecer que existe un caos generalizado y extendido a todo el país, con mayor gravedad y masividad de la real. En su accionar, estos subversivos han ido escalando en violencia, y si en un inicio pretendían solamente impactar la vida y el funcionamiento urbano en determinadas áreas de algunas ciudades (como el este de Caracas), para favorecer la creación por los medios de comunicación al servicio de la oposición de una imagen que sustentara las acusaciones contra el gobierno de Maduro de violador de los derechos humanos y represivo, han ido tomando aire y se les puede ver a simple vista, bajo la mascarilla de “pacíficos”, el odio, rencor y sobre todo el inmenso temor que les hace sentir la justicia social, la dignidad y la igualdad que llegó a Venezuela con la revolución Bolivariana. Se les ve avanzar claramente bajo la sombra del fascismo.

¡No pasarán!


Fuente:
Resumen Latinoamericano

No hay comentarios: